Las coronas dentales son restauraciones periféricas totales, lo cual significa, que cubren totalmente el remanente dentario. La principal ventaja de las prótesis fija es que es muy cómoda y devuelve al paciente una estética, una masticación y un habla prácticamente natural. Otra ventaja es que no se mueve al hablar o comer, y no hay que retirarla para limpiarla, lo que exige un gran cuidado por parte del paciente y una muy buena higiene bucodental, debido a una posible retracción de las encías.

Están indicadas para:

Personas con prótesis antiguas de metal-cerámica, a las que les molesta los bordes oscuros entre dientes y la encía.

Personas con dientes muy rotos o caries avanzadas.

Personas que se colocan una corona y quieren la máxima estética y naturalidad.

Personas que se han realizado un tratamiento de endodoncia y necesitan proteger la pieza.